Cambio en el etiquetado energético de las aspiradoras
Olvida todo lo que sepas sobre etiquetaje energético en los aspiradores porque, a diferencia de otros pequeños electrodomésticos, este es diferente desde el pasado mes de enero. Y no se debe a un capricho del sector si no a una sentencia de los tribunales europeos… (LEER MÁS)
El Tribunal General de la Unión Europea (TUE) ha anulado el que hasta ahora era el reglamento sobre etiquetado energético de uno de los pequeños electrodomésticos más usados por los europeos en los hogares: las aspiradoras. ¿Y por qué? Según el TUE, las mediciones efectuadas con un colector vacío no reflejan unas condiciones que reproducen fielmente las circunstancias de uso real y etiquetaje de estos.
Esta sentencia anula las etiquetas que se estaban utilizando desde hace casi un lustro, cuando se fijó como normal irrevocable que las aspiradoras que se venden en la UE debían llevar una etiqueta energética desde el 1 de septiembre de 2014. El objetivo era informar sobre el grado de eficiencia energética y del poder de limpieza de este producto.
Iniciativa marca Dyson
Hasta ahí pero ¿qué pasa con las aspiradores sin bolsa? Pocas voces las tuvieran en cuenta y la normativa no contemplaba la realización de mediciones con aspiradoras cuyo colector de polvo está lleno. Todo tiene su origen en una demanda por parte de la empresa Dyson, especializada en aspiradoras que funcionan sin bolsa para el polvo. Dyson pidió a la Justicia europea que se anulase la legislación al defender que la normativa estaba induciendo a los consumidores a error ya que el rendimiento de las aspiradoras no se mide «durante su utilización» sino únicamente con un colector vacío.
Ha sido un camino largo y tedioso pero que al final ha dado un vuelco a favor de Dyson y por tanto todo el sector debe cambiar el etiquetaje. Pese a que una primera sentencia de 2015 desestimó el recurso de esta empresa, el Tribunal de Justicia de la UE se ha vuelto a pronunciar sobre el asunto con un cambio de guión respecto a lo anteriormente establecido y dando por buenas las argumentaciones de Dyson.
A partir de enero se anula el reglamento sobre el etiquetado energético de aspiradoras y ahora será la Comisión Europea que tiene la obligación de establecer un método de cálculo que permita medir el rendimiento energético en unas condiciones que intenten reproducir en la medida de lo posible las circunstancias de uso real de estos pequeños electrodomésticos.
El fallo implica: que el colector de la aspiradora debe llenarse hasta un determinado nivel, teniendo en cuenta las exigencias relativas a la validez científica de los resultados obtenidos así como la exactitud de la información proporcionada a los consumidores. Y como el método finalmente establecido para el cálculo del rendimiento energético se basa en un colector vació, el Tribunal General concluye que no es conforme con los elementos esenciales de la legislación europea.