Calderas eléctricas, propano, gasóleo y de gas natural, ¡Conoce sus ventajas!
Elegir una caldera no es tarea fácil. Todas ellas tienen sus características propias y diferenciadas y, también, sus ventajas. No será la misma elección la que hagamos cuando se trata de instalar la caldera en una zona urbana que en una rural ni, tampoco, lo que decidamos cuando la superficie de la casa es muy grande o cuando es muy pequeña.
Por eso, en este post, os traemos un pequeño repaso de las principales ventajas de cada uno de los cuatro tipos de calderas que existen: las eléctricas, las de propano, las de gasóleo y las de gas natural. Cada una de ellas tiene unas ventajas que no tienen los demás tipos y, seguro que al conocerlas, se puede decidir mucho más fácil cuál es la adecuada.
Ventajas de las calderas eléctricas
Una de las ventajas más destacadas de este tipo de calderas es que no existe ningún tipo de riesgo de explosión como puede suceder con otras. Además, las calderas eléctricas no emiten ningún tipo de olor y tienen la ventaja de tener un suministro constante que no depende de ir aprovisionando con gasóleo o propano un depósito. Por último, otra gran ventaja es que que tienen un menor coste de mantenimiento que otros tipos de caldera y, además, que no producen ningún tipo de contaminación por su uso.
Ventajas de las calderas de propano
La ventaja de las calderas de propano es que su rendimiento es muy alto. Por ejemplo, tienen un rendimiento un 30% superior a las de gasóleo. Además, son de las calderas más limpias que existen ya que el propano no deja demasiados residuos como sí sucede con otras modalidades.
Ventajas de las calderas de gas natural
Las calderas de gas natural tienen una potencia mucho mayor que las de otros tipos de caldera. Además, tienen la ventaja de crear un calor instantáneo en el agua que evitará la necesidad de tener depósitos de agua caliente como en el caso de otros tipos de caldera. Además, tienen uno de los rendimientos más altos de todos, especialmente cuando optamos por calderas de condensación.
Ventajas de las calderas de gasóleo
Sin duda, la principal ventaja de las calderas de gasóleo es su gran disponibilidad, ya que se pueden instalar en cualquier lugar con independencia del abastecimiento en términos de gas o, incluso, de alumbrado eléctrico. Además, otra gran ventaja de este tipo de calderas es que su instalación y mantenimiento en general tienen un coste mucho menor que el de sus homólogas de gas, propano o electricidad. Además, al funcionar a temperaturas bajas, el gasóleo disminuye el riesgo de explosión que sí tienen otros tipos de caldera.